Balboa es un municipio donde se apuesta por que el entorno natural y el pasado cultural sean los motores de un desarrollo armónico y sostenible que consolide el futuro. Cuenta con una gran variedad de paísajes debido a la variedad de sus árboles y los siempre verdes prados cuarteados por regatos y regueros que nos sorprenden con sus colores y belleza; en el interior, la madera y piedra de sus construcciones nos animan tanto a la introspección como a la charla.
Además de contar con una ganadería vacuna de calidad y de la elaboración de conservas artesanas.
Qué ver y qué hacer
La pregunta sería qué no hay en Balboa, a continuación os detallamos con todo detalle todo lo que podeis visitar:
El Castillo de Balboa, a modo de vigía, y entre sotos de castaños, domina todo el pueblo, cuyo origen se encuentra en el siglo XIV. Perteneció a los Condes de Lemos y más adelante fue comprado por los Reyes Católicos, para qué formase parte de la corona de Castilla. En la actualidad el Castillo de Balboa únicamente conserva en pie la torre y algún resto de sus muros. La visita es totalmente gratuita y libre en toda época del año.
La Iglesia de Santa Marina, es una de las joyas arquitectónicas de Balboa, data de los siglos XVI y XVII, aunque en ella aparezcan restos del románico como es una de las muestras más relevantes del renacimiento en la comarca del Bierzo. Su estructura está formada por una sola nave, dividida en cuatro tramos y cubierta por una bóveda de cañón. En su interior podemos destacar su retablo mayor, de marcado carácter renacentista y estilo manierista, obra de Lucas Formente.
Las Pallozas, reconstruidas para disfrutar del ocio, de la gastronomía o de las cervezas artesanales. La característica principal de estas viviendas es la agrupación en un solo cuerpo de todas las acciones de la vida cotidiana, apareciendo unida la vivienda, el pajar y el establo, son viviendas de planta elíptica o rectangular, sin apenas ventanas. Otra de las características de este tipo de construcciones es su techo, construido con madera y paja apelmazada, llamado teito. El interior de la palloza estaba dividido por zonas, una destinada al ganado y otra destinada a la vivienda conocida como lareira, donde se realizaba la comida y el fuego que calentaba la vivienda. Cercano a la palloza podemos encontrar en la mayoría de los casos otro tipo de construcción típica: el Hórreo, con una semejanza arquitectónica con la palloza. El hórreo casi siempre aparece construido en madera con techo de paja y apoyado sobre unos pilares de piedra que lo protegen de la humedad y del ataque de los roedores, dado que éste se utilizaba a modo de despensa para los alimentos y el grano cosechado por los habitantes de la palloza.
La Casa de las Gentes, además de un museo y un centro cívico dotado con un salón de actos y oficina de turismo, es un foro permanente de reivindicación de la cultura rural y de todo lo que supone la vida en los pueblos.
De esta forma, en el municipio de Balboa podrás disfrutar de numerosas rutas por los pueblos que conforman el ayuntamiento, y las cuales nos conducirán a los centros arquitectónicos más tradicionales de nuestra comarca. Entre los centros más importantes, dado su valor en el campo de la arquitectura tradicional, podemos destacar, los núcleos de Balboa, Canteixeira, Chandevillar, Castañoso… Otra de las visitas obligadas en el municipio de Balboa, y dentro del pueblo de Canteixeira, es la ruta que nos conduce hacia la famosa cascada, situada en un marco natural de una belleza, incomparable, donde el agua salta de forma irremediable desde unos diez metros de altura, para adentrarse valle abajo y ceder sus aguas al río Valcarce.
Este pueblo es conocido también por las innumerables celebraciones, la más famosa es la Noche Mágica de San Juan, los magostos, los conciertos de música celta en las pallozas, el Balboa Jazz, el Reggaeboa, el Vibra Balboa, mercadillos artesanales,etc.
Balboa también cuenta con bares, resaturantes , las pallozas, albergue municipal, casas rurales y un hotel.